La Comunión Espiritual

La comunión espiritual fue recomendada vivamente por el Concilio de Trento y ha sido practicada por todos los santos con gran provecho espiritual

Con el nombre de Comunión Espiritual se entiende el piadoso deseo de recibir la Sagrada Eucaristía, cuando no se la puede recibir sacramentalmente.


"De dos maneras -advierte Santo Tomás- se puede recibir espiritualmente a Cristo. Una en su estado natural, y de esta manera la reciben espiritualmente los ángeles, en cuanto unidos a Él por la fruición de la caridad perfecta y de la clara visión, y no con la fe, como nosotros estamos unidos aquí (en la Tierra) a Él.