Cuando observo las injusticias, cuando veo al prepotente, cuando veo al pobre me pregunto... ¿Dónde están las manos de Dios?
Cuando contemplo la anciana olvidada con su mirada de nostalgia recordando a los seres amados que la han abandonado, me pregunto...¿dónde están las manos de Dios?
Cuando veo al moribundo en su agonía llena de dolor me pregunto... ¿Dónde están las manos de Dios?
Cuando miro al joven antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por las drogas y el alcohol, cuando veo sólo restos de una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo me pregunto... ¿Dónde están las manos de Dios?
Cuando veo un niño a las 3 de la madrugada cuidando autos, tiritando de frío, con hambre y miedo, cuando siento que su mirada sólo reclama un gesto de ternura y amor, me pregunto... ¿Dónde están las manos de Dios?
Y me enfrento a El y le pregunto ¿Dónde están tus manos Señor?
Para luchar por la justicia, para dar consuelo al abandonado, para rescatar al joven de las drogas, para dar amor y ternura a los olvidados ...
Luego de un rato escuché su voz que me reclamó:
“ NO TE DAS CUENTA QUE TÚ ERES MIS MANOS, ATRÉVETE A USARLAS PARA LO QUE FUERON HECHAS, PARA DAR AMOR Y PODER ALCANZAR LAS ESTRELLAS SI QUIERES”
Y comprendí que las manos de Dios somos Tú y yo, los que tenemos voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y justo, nosotros somos aquellos que con coraje acudimos al llamado de Dios, aquellos que desafiando el dolor, el cansancio, la crítica, la blasfemia, seguimos trabajando por el reino de Dios.
TÚ Y YO SOMOS LAS MANOS DE DIOS...
Señor ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían dar, te pido perdón por el amor que me diste y que no he sabido compartir...
El mundo necesita de esas manos llenas de amor, de ideales y de estrellas, aquellas manos que lleguen hasta Dios vacías porque ya entregaron todo su amor...
Y estamos seguros que Dios dirá:
“¡¡¡ ESAS SON MIS MANOS!!!”
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