No Tengo tiempo

      Sabes , hijo nunca he tenido tiempo para jugar contigo. Pero encontré tiempo para, todo , menos para verte crecer. Nunca he jugado contigo, y siento que me necesitas, pero sabes, soy muy importante y NO TENGO TIEMPO.

       En una oportunidad viniste a mí con un cuaderno de la escuela. NI LO MIRE. Estaba leyendo el diario, a fin de cuenta los problemas nacionales e internacionales era más importantes que los de mi casa.

No he tenido en mis manos ningún informe educacional tuyo, no sé nada de tus profesores. Pero tú entiendes, NO TENGO TIEMPO. De que sirve saber cosas mínimas de ti, si tengo tantas cosas grandes que hacer.

Como has crecido hijo mío, ya superaste la cintura. No me había dado cuenta de esto, será porque día y noche de mi vida es una carrera sin fin. Y cuando tengo tiempo, prefiero usarlo afuera. Y si lo uso aquí, me pierdo enmudecido frente al televisor y la radio, porque ambas son muy importante y me informan de todo lo que sucede en el mundo.

Sabes hijo mío, última vez que tuve tiempo para ti, fue una noche de amor con tu mamá cuando te hicimos. Sé que te quejas. Sé que necesitas unas palabras , de un rato para jugar contigo, pero NO TENGO TIEMPO.

          Sé que sientes la falta de mi abrazo, que te vaya a comprar al kiosco de la esquina una revista, un dulce, un helado, pero tú entiendes hijo soy un hombre muy importante , tengo que atender a mucha gente . Hijo tú no entiendes cómo es el mundo de hoy , y por eso es que soy un hombre sin tiempo.

          Yo sé que te enojas porque las pocas veces que hablamos es monólogo sólo yo te hablo y el resto es discusión. ¡quiero silencio!

¡quiero tranquilidad! Y tú tienes la mala costumbre de venir corriendo encima mío y saltar sobre mis brazos , Hijo, NO TENGO TIEMPO para abrazarte . Es que no podemos conversar , pues eres muy pequeño.

Sabes hijo mío, lo peor de todo es que te murieses ahora, ya desde este instante me quedaría con un dolor en la conciencia y en el corazón; porque nunca HE TENIDO TIEMPO PARA JUGAR CONTIGO. Y en la otra vida seguramente Dios no tendrá tiempo de por lo menos dejarme verte, abrazarte y darte un beso.