Navidad, sábado 25 de Diciembre de 2010


"NAVIDAD, Y EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS"

(Isaías 52:7-10; Heb.1:1-6; Juan 1:1-18)

Estamos pronto a celebrar el inefable misterio de la Encarnación del Verbo del Padre. “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.” Las lecturas del Evangelio de S Juan, están cargadas de profundo contenido; además tienen una fuerza vital más allá de lo acostumbrado. Merecen ser leídos lenta y meditativamente, rumiándolas en el corazón para que su mensaje se grabe en lo más profundo de nuestro espíritu.

Estas lecturas nos introducen en el misterio que estamos celebrando. Dios se revela a nosotros. El grandioso Prólogo del Evangelio de S Juan se despliega ante nosotros toda la plenitud del plan divino de salvación..
 

Cuarto Domindo de Adviento 19 de Dic. de 2010

(Is. 7: 10-14; Rom. 1:1-7, Mt. 1:18-24)

La venida del Señor está ya muy cerca. En 6 días estaremos celebrando la gran luz que ha brillado sobre la tierra con el Nacimiento del Hijo de Dios e hijo de María, El que es verdadero Dios y verdadero hombre.

El Evangelio de hoy nos informa sobre el nacimiento del Mesías. Sorprenden la sobriedad y la brevedad del relato de S Mateo, especialmente si se compara con lo de S Lucas. S Mateo supone que nos es conocido lo que S Lucas escribió. Con grandes líneas nos comunica lo esencial del mensaje.

Tercer Domingo de Adviento 12 Dic. de 2010

(Is. 35: 1-6; Stgo 5: 7-10; Mt. 11:2-11)

Pidamos la luz del Espíritu Santo para poder entrar más lúcidamente en el mensaje de este tiempo. Ya se acerca la celebración de Navidad y estamos preparándonos a la fiesta con esperanza y gozo espiritual. ¡Viene el Salvador! Para nosotros los cristianos estos días encierran un significado y un gozo profundo. Cuidemos que la propaganda del consumismo no desvíe nuestra atención de lo esencial de esta fiesta. Nosotros tenemos un llamado a entrar en la verdadera alegría que significa el nacimiento en la tierra del Hijo de Dios, Jesucristo.

Inmaculada Concepcion 08 Diciembre 2010

(Gen. 3:9-15, 20; Ef. 1:3-6; Lc. 1:26-38)


        En esta solemnidad contemplamos el comienzo de la maravillosa obra de Dios en María de Nazaret. Ella es la primera redimida, como también es la primera y más perfecta discípula de Jesús. La Inmaculada Concepción de María es un maravilloso ejemplo de una bella y perfecta obra de Dios. María es la “llena de gracia”; esto es como su propio nombre, el nombre más bello para indicar que desde siempre y para siempre ella es la amada, la favorecida, y la elegida para acoger el don más precioso del Padre a la humanidad, Jesús, “el amor encarnado de Dios”. Por la gracia de la redención, tuvo el privilegio de no quedar sometida, ni siquiera por un instante, al pecado original y del poder del mal. Es, en verdad, la LLENA DE GRACIA.

Segundo Domingo de Adviento 05 Dic. 2010

(Is. 11:1-10; Rom. 15:4-9; Mt. 3:1-12)

      Adviento es tiempo de espera. Dios viene a nuestro encuentro. El Verbo se hace visible para revelar a nosotros el Dios invisible – Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Palabra de Dios y las palabras de Dios en la Escritura abren un diálogo, un coloquio entre nosotros, sus criaturas, y Dios, Creador y Salvador.